- 100gr. Pan seco con semillas.
- 3Ud, Naranjas de zumo. ( yo he utilizado naranjas rojas aprovechando la temporada.)
- 12Ud. Almendras tostadas y peladas.
- 4Ud. Pimientos rojos del piquillo asados.
- 1Ud. Diente de ajo pelado.
- 2gr. Sal.
- AOVE.
- Vinagre
- Salmón Marinado. (Vegano sin el salmón, con salmón buscar ( https://lacuinadejoan1969.blogspot.com/2023/04/gravlax-salmon-marinado.html )
- Con el pan bien seco lo desmigamos en el bote de la batidora.
- Pelamos las naranjas retirando lo blanco que deja la piel.
- Ponemos los pimientos rojos, el ajo, la sal y las almendras y lo batimos bien fino.
- Pasamos por el colador, asi evitaremos pieles o particulas desagrabable en boca, reservamos en la nevera para que se enfrié antes de servirla.
- Preparamos el salmón en tiras finas y con el molde lo preparamos y reservamos en la nevera. (Vegano sin el salmón, con salmón buscar en https://lacuinadejoan1969.blogspot.com/2023/04/gravlax-salmon-marinado.html )
- Antes de servir nuestro salmorejo le pondremos el aceite a hilo y lo emulsionamos.
- Sacamos el plato con el salmón y servimos alrededor del molde, le ponemos un poco de sal gorda y servimos.
La llegada del tomate a Europa no está clara. Se especula que la primera parada y posterior aclimatación pudo haberse producido en las islas Canarias, pero no hay certeza. Algunos estudiosos sostienen que entró por La Coruña, enviado por Hernán Cortés como regalo a los reyes y otros, como el investigador Carlos Azcoitia, defienden su entrada por Sevilla basándose, principalmente, en la actividad de su puerto desde el que, casi de inmediato, se llevó a Italia. España e Italia fueron los primeros países en cultivar el tomate fuera de América del Sur. Las diversas conquistas difundieron la planta por el resto del mundo. Españoles y portugueses llevaron el tomate a Oriente Medio y África, así como a Filipinas. Estos últimos se encargaron de hacerlo llegar al continente asiático. De Europa llegó también a Estados Unidos y Canadá.
Cuando los españoles lo trajeron, el tomate era un fruto pequeño del tamaño de una guinda y se consideró una planta ornamental. Al principio no se usaba como alimento, ya que se pensaba que era venenoso y hasta afrodisíaco, desatándose suspicacias y leyendas sobre sus efectos. Tampoco los científicos de la época (s. XVI y XVII) se ponían de acuerdo sobre sus propiedades, lo que afianzó esa reticencia a su consumo y sólo se plantaba para decoración.
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